lunes, 30 de noviembre de 2009

Camino de El Uno con uno y otros, que son uno

Me corren cuentos la sangre
que beben raices de mis pasos
con los que se levantan mis brazos
como las ramas que hablan con luz y silencio
que juegan a jugar con el cielo
de reconocer tiempo y encuentros
que van fabricando senderos
que son nombres de Seres enteros
que son risa y llanto y un único intento.
Voy y crece el entero y ando y me entiendo fractal.
Abrazo y se que Soy porque tengo espejos
como vos mientras estas leyendo

martes, 1 de septiembre de 2009

Del Hombre que es Tierra bailando -
Siendo risa palabra de Gaia -
Sonido al oído de tanto Verde -

Se irán quemando las luces
Se irán cayendo
Secas
Se irán

Lento
Suave las hojas caerán
Tierra se harán,
Serán alimento
de las raíces que aferran mis piernas
de las aguas que corren mis venas

Seré fuego de lleno por dentro
Me verán vivo de agua corriendo
Serás tierra de huerta sintiendo las manos
Serás pura en aire bailando

lunes, 31 de agosto de 2009
























Son todos los sonidos aquellos del silencio

crepitan con el otoño las hojas del fuego

Naufraga tenor el fragor entre el oído y el pecho

Excita con soplos el sigilo, hélito de suspiros,

Viento, Brama, Embriaga y se funde



Se intentan palabras de mostrarme la noche

Viran las manos cantando la risa

Se esconden los ojos que miran remotos

Sonríe la boca callada besando la magia







Espacios, sonidos de secos alientos


y caras,


de luz,



de fuego.










viernes, 31 de julio de 2009

Puente hasta el mismo lugar - Para leerlo en voz alta hasta que se confunda mi voz con tu garganta


Quieto un cuerpo desnudo en el espacio abierto con el rostro lleno de viento, quieto en el momento quieto de haber respirado todos los olores al mismo tiempo. Iluminados los pies sintiendo un verde de algodón y tierra, las manos de estar volando a la delta de una brisa de aire calido que se las llevó bailando al lento pulso de los graves que agitaban su sangre. Suave el pecho calentando aquel cuerpo, quieto.
La vista ciega a los puntos de fuga, ebrio de espacio lleno. El tiempo se hace inmenso mientras se estira el suelo y se entera el cielo, sutura el horizonte. Leve la imagen se demuestra voluble, liquida, se aglutina, se levan los colores que por el momento olvidaron la figura y de a poco dejan engañada a la estría que intervenía de contorno.
Va el cuerpo perdiendo contextura, ha postergado el recuerdo de si mismo, no se entera el individuo de su separada existencia.
Absorto de ver la situación recorro las migajas que me sirven de señal, voy hilando el brío desperdigado, medio agotado, enteramente confiado.
A líneas vagas voy viendo formas y hasta espacios finitos, gotas que estaban cayendo y percuten al silencio, lo hunden, lo van llenando de ecos.
Los ojos estuvieron abiertos y observo que en todos lados son espejos iguales yo de ellos. La entereza de ver el momento como un agujero negro recorriendo cada suceso que está ocurriendo, cada uno de los abrazos y la inmensidad de cada abierta mirada, algún brindis mientras las gotas de vino salpican las manos, las manos convidando calor a algún cuerpo, los cuerpos hallados en la risa sin gesto, los gestos de la risa ruidosa, el ruido compartido de cantar a gritos alguna palabra, la palabra reunido única en el ritual y los rituales que hacen vivir a la forma mientras se deforma y a las sonrisas amalgamadas de tristeza y a los náufragos que se van encontrando, a los miedos que cansados se los ve jugando y al ego fundido en el único tiempo con todo el fuego mientras regala aire al bailar y el aire vierte espíritu en la tierra mientras el agua fecunda y se ve naciendo al calor de una vida que algún día, único como hoy, cantará los versos que siempre hablaran de lo mismo, siempre como siempre, siempre como nunca, como cuando la sonrisa se va con el suspiro haciendo de todo este ruido silencio. Otra vez.




miércoles, 1 de julio de 2009

Microscopía de la Voluntad y de las pasiones naciendo

Continuamente en el límite de una roca a 15 metros de altura del agua. Siempre por saltar.Mirás abajo, dudás, reís. Sabemos que vas a saltar. Respiras mientras se levanta la cabeza y se cierra la mirada, el aire es perfecto. Pero pensas porqué todavía no estás en el aire y antes de la sonrisa algo te ofusca. Es el nudo de la impotencia subiendo del pecho a la garganta diluyéndose en bronca. ¿Por qué no estás volando? Lloras como pidiendo entender cuál es la pared que inmoviliza tus pies y te sentás y consolás proclamando la innecesidad de saltar. Hay comodidad pero algo te conmueve con el recuerdo de algo que nunca sucedió. La posibilidad murió.

Un momento y te parás y por el instante... nadie sabe...

Se acabó el miedo, el vértigo, cuando calló la duda. Ni la Decisión llegó a mirar el salto, y vos tan sólo caes sin recuerdo, ni lento, ni suave, ni rápido hasta que la gota llega al agua donde a la sensación ni el útero la iguala.

Y todo sigue siendo silencio y el juego del mutis de todo lo demás

domingo, 1 de marzo de 2009

Del hombre con el que estás compartiendo, del viento de viajes nuevos de Céfiro y de Viole pintando un cuento


Veo las torres como calladas de no necesitar ojos
Susurrando las vueltas de culto que dará por cultivo mi tierra
Sediento de nuevo al ver correr horizonte
Muriendo a compás del tiempo con cada parpadeo
Conociendo como conoce el cielo el que escucha el silencio

No me olvido de estar perdido en la acuarela
Existiendo en este lugar donde me estás oyendo
Voy cantando palabras y así mientras me lees nos vemos
Siendo la soledad de mi pueblo por dentro
y la música de tu baile por este momento

Se sucede el color mientras lo ves quieto
No dudes de mi y mi movimiento

Soy el que camina sin peso
Mientras sostengo el sombrero
que vuela de las ganas de viajar con el viento
que seduce con fábulas de magia y hombres sin miedo
con leyendas de rostros añejos
redentor errabundo que mueve las hojas de ámbar
y el vestido largo de una amante de céfiro,
de ese elfo que veo de piel fría riendo.