sábado, 15 de noviembre de 2008

Puntos de fuga - Nachissimo dibujando, yo acoplado y un tercero entre estos dos


Hablaba mi viejo de su Ser en prisión.
Soltó lágrimas por entender
las paredes girando alrededor
los límites de la ventana
el tiempo coartado de alguna mirada.

Justo.
Los silfos soplaron la nuca
Estremecido, en simpatía
pasaron cantando las ninfas
La caricia, el obsequio, la brisa.

La sonrisa señaló.
en medio del tumulto el dedo dirigió.
…aún perdido en el fragor,
inerte, yermo en la prisión,
que se caiga tu atisbo en el presente,
punto vivo, donde se fugan las líneas,
ahí, donde se acaba el temor….

El secreto del silencio en el rumor
Trueno donde la risa se detiene
Se desquita la razón,

Solo somos…
Y compartimos la situación

sábado, 8 de noviembre de 2008

Se seca en letras contando un cuento el día - Se caen las notas como las primeras gotas

Salir a caminar y oler al pasar a cada personita. Me encanta darme cuenta del potencial de cada noche cuando se acerca y me convida con algún sabor.
Hablaba mucho por no entender y luego me fui quedando callado, escuchando. Sobrias pasajeras vagando, pintando el cielo, se pintan de anaranjado mientras esta atardeciendo. Con la danza de la lentitud se infiltra el azul profundo, el violeta escondido, el negro infinito y cada estrella farol de distinto color, con distinta pasión.

Indiscutible los últimos ruidos de brisas que comentan sus viajes, de brisas calientes, de cálidas luces. Los últimos ruidos de algún árbol eterno en su ambición de quietud, bailando algún soplo, regalando ambrosía. Magia inherente, de gente sonriente que agradece.
Sucumbir encontrando palabras, desaparecer en el cajón mas hermoso donde se guardan paisajes y verdes y sepias.
Soy ese Ser que intenta seducir al día antes de irse. Hoy quiero disfrazarte de letras para encontrarte, fabricando ventanas errantes que me dejen recordarte. Le temo al olvido aunque lo se inexistente, pero en la duda te escribo y debo entenderme árbol y cielo para poder hacerlo.
De la inmensidad a la infimidad te aproximas. La simpleza de este juego me da este suspiro y la última risa: haberme dejado vagar por el río mas bello donde alguien escribe y yo ya no existo.